Recientemente, una persona cuyo honor no mancharé al revelar su nombre, me pidió que revisara el teclado de su computadora, dado que estaba fallando. Accedí a ayudarla, y al recibirlo noté que se veía realmente sucio. Imaginarán mi sorpresa cuando al revisarlo mas a fondo descubrí esto:
Ilusamente pensé que toda la porquería saldría simplemente con la ayuda de un compresor de aire, pero no hizo la menor diferencia. Era claro que esto iba a necesitar algo cercano a un baño en ácido.
Después de una limpieza profunda, finalmente quedó un dispositivo que no va a seguir procreando nuevas armas biológicas:
Misión Cumplida!
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